Última actualización 11 de Febrero/2015
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Los padres de ajedrecistas, podemos reseñar como nuestros vástagos, dentro de una ronda luchan con tesón, con inteligencia, empleando todos sus recursos intelectivos. Después, nos dan la más admirable de las lecciones, sus “enemigos” en realidad son, sus más grandes amigos. Finalizada la partida, los más chiquitines esbozan una gran sonrisa y corren al lado de su camarada. Juntos abrazados, transitan alegres, colmados de alegría y de optimismo. Los de más edad los encontramos riendo, en una charla amena, compartiendo sus mutuos intereses.
El ajedrez significa para el niño: el gran valor de la colaboración de las diversas piezas dentro del tablero. En sus vidas; el gran valor de la cooperación y convivencia con sus compañeros. Ambas figuras en este ámbito de su infancia feliz establecerán en su venidero existir; la lucidez, la madurez.
Algunos padres, aún no perciben que sus hijos juegan dentro de la competición con personales y diferentes tensiones. Algunos padres agregan una más: (concientes o no de ello) su presencia durante todo el lapso de la ronda, que ejerce un apremio extra, en contra de los mismos resultados deportivos que esperan de ellos. Se podrá argüir que su estar ahí, obedece a un fin, el de un refuerzo espiritual. Pero es debatible si permanecer observando todo el tiempo el juego del niño, no pone en duda el principio de confianza en la determinación de las propias decisiones de sus retoños.
La guía del padre que siempre exige del hijo el primer lugar, desvalorizando el segundo sitio o los subsiguientes ¿es la adecuada? Los padres que se disgustan cuando su hijo “pierde” ¿pensaran que sus hijos libraron una batalla, con un enemigo, con el entrenador adversario, con el progenitor de recién vencedor o meditan que en el intervalo del combate, sus vástagos pusieron a prueba una serie de conocimientos y experiencia (donde también el factor suerte cuenta y pesa) con un apreciado compañero, igual de competente?
Se sabe del instructor que intenta sembrar rencores inconciliables entre los niños y jóvenes pertenecientes a los distintos clubes, provincias ó ligas pretendiendo propagar animosidades dentro de los niños y los jóvenes. La sabiduría centinela innata que otorga únicamente la niñez, rechaza esta estratagema.
El juego ciencia tiene un rasgo de lucha por la victoria, una satisfacción para el amor propio, pero no lo es todo, esencialmente el ajedrez introyecta en los niños y amplía numerosas cualidades: Los niños se responsabilizan de sus actos, del desarrollo particular de su pensamiento, gozan de una mayor seguridad en su imaginación, en su creatividad y en la originalidad de su pensamiento. La derrota dentro del juego ciencia no admite dentro de los amigos ajedrecistas el desprecio o el menoscabo del otro, porque distinguen, por haberlo vivido los espejismos, que ocurren en los arenales del tablero.
Medítese, sí las irreflexivas exigencias de algunos adultos, van en perjuicio de la naturaleza de los infantes, transfigurando el valor de confraternización que brinda el ajedrez y su mérito social, que es la convivencia, la cordialidad, la tolerancia, la entereza, la armonía, la rectitud, la gallardía, la cortesía, la rectitud y el respeto a la diversidad.
La formación del club en
una institución educativa requiere la adquisición de pocos materiales, que por
sus características son muy duraderos. Según el número de jugadores, se
necesitarán algunos tableros con sus piezas y uno o dos relojes especiales (que
no son difíciles de conseguir en el mercado nacional). Los tableros se producen
en la actualidad con vinil y las piezas con plástico, lo cual hace que el
precio sea muy reducido, en contraste con los caros juegos de madera que eran
tan comunes hace tan sólo unos años. En una sala, (normalmente un aula), se
reunirán los ajedrecistas a practicar el juego bajo la guía de una persona, la
cual no necesariamente debe ser un jugador fuerte (un profesor de matemática,
por ejemplo), pero que sí debe conocer perfectamente las reglas básicas. Se
recomienda que se cuente con alguna bibliografía básica que pueda servir de
apoyo para el docente y para los miembros del club. Estos libros pueden ser
cartillas básicas y pequeñas monografías que introduzcan a los novatos en los
primeros conceptos de táctica, estrategia, finales de partida y aperturas.
Actualmente, es común encontrar libros de ajedrez para niños en las principales
librerías del país, así como programas informáticos del ajedrez
Diciembre 8/2014
Conclusiones:
Noviembre 23/2014
Octubre 8/2014
INTERACCIÓN CEREBRO-MENTE EN EL AJEDRECISTA
Conferencia de: Miguel A. Pagano. Dr en Medicina. Neurólogo.
El problema de la interacción cerebro-mente ha suscitado el interés de la filosofía desde hace más de dos milenios. Ya en la escuela de Platón, varios siglos antes de Cristo, se creía en la localización en un “ente” separado del cuerpo (y por ende del cerebro) al mundo de las ideas, a las que se consideraba en una dimensión propia, inaccesible en forma directa a los mortales. Era tarea de aquellos filósofos el intento, a través del discernimiento y el razonamiento, de acercamiento a este mundo. Era tradición, por ejemplo, que no podían formar parte de aquella escuela aquellos que no poseyeran conocimiento y dominio del campo de las matemáticas. Hoy asumimos que, aquel “mundo” de las ideas, pertenecen al dominio de la mente, y ésta es completamente terrenal, ya que, de algún modo, se halla ligada a la actividad del cerebro. Este concepto fue, no obstante, el resultado de un largo camino en el discurrir filosófico. El famoso filósofo francés René Descartes, en el siglo XVII, expone una nueva mirada sobre el viejo problema: “cuerpo y alma” son dos entes separados, pero el alma (en la que se engloban las actividades del dominio mental) no se halla en un mundo separado e inaccesible, sino que interactúa con el cuerpo y se ubica en un locus determinado. El filósofo pensaba que el asiento del alma era la glándula pineal, por su topografía medial, particular, en el centro del cerebro. Con el concepto “alma” se quería englobar todas aquellas manifestaciones del dominio de la mente (res-cogitans), en contraposición a los entes tangibles y corpóreos (res-extensa).
Una revisión de todos los aspectos y corrientes históricas, relacionadas con el problema de la relación cerebro-mente, excede los propósitos del presente texto. Bástenos comentar que dos hipótesis principales cobraron vida: la dualista: mente y cerebro son dos entidades separadas y la monista: mente y cerebro son una sola y única entidad. En los párrafos que siguen esbozamos una apretada síntesis, sin mayores comentarios, de las principales teorías vinculadas a estas dos hipótesis, con los principales autores defensores de las mismas.
HIPOTESIS DUALISTAS
HIPOTESIS MONISTAS
Las tendencias actuales abogan claramente por una concepción monista de la interrelación cerebro-mente, siendo probablemente el “monismo psiconeural emergentista” la hipótesis que mejor la representa. Como síntesis de esta introducción neurofilosófica podemos concluir que, en nuestros tiempos, la idea de la mente (¿o alma?) como un ente ajeno al cuerpo (en nuestro caso el cerebro) ha sido relegada, particularmente en el ámbito científico. Al cerebro, por tanto, se le asigna un rol crucial como soporte estructural y fuente generadora de la mente. Así es que pensamiento, lenguaje, memoria, razonamiento, emociones, creatividad, inspiración, etc., dejaron de ser fenómenos con existencia propia, para convertirse en funciones que emanan de la actividad cerebral. En este punto es válido plantearse una serie de cuestionamientos: ¿posee el cerebro la estructura y función necesarias para constituirse en soporte de la mente?; ¿el cerebro funciona como un todo para los diferentes procesos mentales (generalizacionismo u holismo), o lo hace mediante la activación de sectores diferenciados (localizacionismo o modularidad)?; ¿es posible mejorar el rendimiento del cerebro con métodos de activación, tales como por ejemplo el aprendizaje y práctica del ajedrez? En los párrafos que siguen se intentará avanzar sobre estos tres interrogantes.
ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CEREBRO
El cerebro posee diferentes sistemas estructurales y funcionales, desde los niveles microscópicos a los macroscópicos: molecular, celular, sináptico (neurotransmisión), conexiones (redes) y subsistemas (modularidad).
El cerebro humano contiene alrededor de un billón de neuronas, de las cuales cien mil millones están interconectadas en redes funcionales. Todas ellas comparten las mismas propiedades básicas, pero con la peculiaridad de que pueden producir funciones distintas al estar conectadas en forma diferente.
NIVEL SINÁPTICO
Una neurona puede terminar en un sinnúmero de sinapsis. Un soma neuronal puede recibir miles de contactos de otras neuronas. Que una neurona termine “disparando” para ejecutar su acción dependerá del balance entre los mensajes excitatorios o inhibitorios de los miles de aferencias.
ÁREAS DE PROCESAMIENTO: Analizan, especialmente el arribo del “material” del exterior.
En esta etapa elemental se requiere la disposición funcional emanada de varias estructuras cerebrales, a las que podríamos llamar “áreas operativas”. Así, el aprendiz en todo momento necesita “ver “el tablero y la disposición de las piezas, función provista por los lóbulos occipitales de ambos hemisferios cerebrales; al mismo tiempo se requiere efectuar un “reconocimiento” de lo que se ve, es decir situación de las piezas en el tablero, diferenciación por sus peculiaridades geométricas, ubicación relativa, etc.; función esta denominada de “reconocimiento visuo-espacial, provista por el sector posterior del lóbulo parietal derecho. Durante el proceso de aprendizaje en todo momento resulta crítico mantener el proceso de atención y, además, se requiere “recordar” lo que se acaba de aprender y las destrezas que se debe emplear para llevar adelante lo aprendido. Este último dominio, se refiere a un tipo particular de “memoria”, llamada memoria de trabajo. Estas funciones, el mantenimiento de la atención y la memoria de trabajo, son provistas por los sectores dorso-laterales de ambos lóbulos frontales.
En la medida en que el proceso de entrenamiento/aprendizaje continúa, el ajedrecista requiere de las capacidades funcionales provistas por otras estructuras del sistema nervioso (incluso más allá del cerebro), e insensiblemente va mejorando su rendimiento y puede aumentar su nivel y pasar a una etapa superior. Así otros sectores, como los ganglios de la base del cerebro, el tronco cerebral y el cerebelo pueden participar del concierto del aprendizaje. Estas últimas estructuras cumplen un sinnúmero de funciones, siendo relevantes para nuestro tema la posibilidad que brindan de “automatizar” los movimientos aprendidos, en un nivel inconsciente de activación y permitiendo también, en la medida que el proceso continúe, incrementar las reservas cognitivas. En el caso particular del aprendiz de ajedrez en esta etapa es posible realizar rápidamente movimientos (que ya no requieren ser analizados de la misma manera que en la etapa inicial) merced a la rápida acción de todos los sectores mencionados en el apartado anterior (reconocimiento visuo-espacial, memoria de trabajo, memoria a largo plazo, etc) (o, quizás, por la resolución en un plano “inconsciente” de los mismos). Al sumarse a este proceso las estructuras que permiten la “automatización” de la ejecución motora (movimiento de la pieza) y su conexión con una instantánea “toma de decisiones” (lóbulo frontal), permite explicar el espectáculo de los jugadores de “ajedréz rápido” (ajedrez relámpago, ping-pong o blitz), quienes parecen resolver intrincadas posiciones con la velocidad del rayo.
En la evolución del proceso de aprendizaje, en los diferentes niveles de dominio del juego de ajedrez, se van así activando paulatinamente diversas estructuras cerebrales o “módulos”, de las cuáles emanan las consecuentes funciones: visualización, reconocimiento visuo-espacial, memoria de trabajo, memoria a largo plazo, toma de decisiones y, probablemente, sentimientos y emociones. En los niveles más elevados de la práctica del juego, se considera que pueden surgir factores poco conocidos, como la creatividad y la inspiración, los cuáles distan aún mucho de ser aclarados.
Agosto 27/2014
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- Ajedrez en las aulas argumentos irrefutables
- La mas admirable de las lecciones
- La importancia del ajedrez en las escuelas y colegios
- Unidad didáctica: Juegos sobre un tablero de ajedrez
- beneficos del ajedrez en niños y niñas
- Interacción cerebro mente de un ajedrecista
- Ajedrez y educación
- Curso de ajedrez para monitores.
Ajedrez en las aulas: argumentos irrefutables
El ajedrez ha conseguido poner de acuerdo a todos los partidos políticos
Leontxo García Madrid 11 FEB 2015 - 20:59 CET
Noticia tomada del periódico el País de España
En un país donde es rarísimo que los partidos políticos coincidan en algo, cabe
preguntarse qué tiene el ajedrez para lograrlo, y además en periodo de
precampaña electoral. Hay muchas razones de peso, y con sólida base científica
para explicar ese consenso. Y se pueden resumir en diez:
1. Desarrolla la inteligencia
No sólo la cognitiva, también la emocional, como indica un estudio de la Universidad de La Laguna (Tenerife) de 2012, publicado en español e inglés. Además desarrolla al menos cinco de las ocho inteligencias de Gardner: matemática, lingüística, espacial, intrapersonal e interpersonal (las otras tres son musical, corporal y naturalista).2. Gimnasio de la mente
Hay suficientes indicios sólidos y estudios científicos para afirmar que la práctica frecuente del ajedrez retrasa el envejecimiento cerebral, y por tanto podría retrasar durante años el mal de Alzheimer. Es un excelente gimnasio mental.3. Otras aplicaciones sociales
La lista de experiencias con éxito en diversos países (muchas de ellas en España) es larga: niños hiperactivos (TDAH), con autismo, síndrome de Ásperger, superdotados, síndrome de Down, cáncer infantil, talleres de desempleados, cárceles, reformatorios, rehabilitación de drogadictos….4. Adaptado al siglo XXI
Es el único deporte que se puede practicar y enseñar por Internet.5. Universal
La Federación Internacional (FIDE) cuenta con 182 países afiliados; sólo el fútbol y el atletismo tienen más.6. Infraestructura de muy bajo coste
Basta con un tablero y unas piezas, o ni eso si se practica con una aplicación para ordenador o teléfono.7. Buena imagen
Está ligado a la inteligencia.8. Más de 15 siglos de historia
Su invención se remonta, como mínimo, al siglo V. El ajedrez moderno, con las reglas actuales, se inventó en España –muy probablemente en Valencia- a finales del siglo XV.9. Personajes fascinantes
Esta cualidad y la anterior son recursos muy útiles para hacer más ameno y eficaz el trabajo de pedagogía y difusión de profesores y periodistas.10. Conexiones fascinantes con la ciencia y el arte
Por ejemplo, el ajedrez, la música y las matemáticas son las actividades que producen más niños prodigio. Ninguna computadora puede jugar aún perfectamente al ajedrez –no lo harán hasta que existan las cuánticas- porque el número de partidas posibles (un uno seguido de 123 ceros) es superior al de átomos en el universo conocido (un uno seguido de 80 ceros).La más admirable de las lecciones.
Los padres de ajedrecistas, podemos reseñar como nuestros vástagos, dentro de una ronda luchan con tesón, con inteligencia, empleando todos sus recursos intelectivos. Después, nos dan la más admirable de las lecciones, sus “enemigos” en realidad son, sus más grandes amigos. Finalizada la partida, los más chiquitines esbozan una gran sonrisa y corren al lado de su camarada. Juntos abrazados, transitan alegres, colmados de alegría y de optimismo. Los de más edad los encontramos riendo, en una charla amena, compartiendo sus mutuos intereses.
El ajedrez significa para el niño: el gran valor de la colaboración de las diversas piezas dentro del tablero. En sus vidas; el gran valor de la cooperación y convivencia con sus compañeros. Ambas figuras en este ámbito de su infancia feliz establecerán en su venidero existir; la lucidez, la madurez.
Algunos padres, aún no perciben que sus hijos juegan dentro de la competición con personales y diferentes tensiones. Algunos padres agregan una más: (concientes o no de ello) su presencia durante todo el lapso de la ronda, que ejerce un apremio extra, en contra de los mismos resultados deportivos que esperan de ellos. Se podrá argüir que su estar ahí, obedece a un fin, el de un refuerzo espiritual. Pero es debatible si permanecer observando todo el tiempo el juego del niño, no pone en duda el principio de confianza en la determinación de las propias decisiones de sus retoños.
La guía del padre que siempre exige del hijo el primer lugar, desvalorizando el segundo sitio o los subsiguientes ¿es la adecuada? Los padres que se disgustan cuando su hijo “pierde” ¿pensaran que sus hijos libraron una batalla, con un enemigo, con el entrenador adversario, con el progenitor de recién vencedor o meditan que en el intervalo del combate, sus vástagos pusieron a prueba una serie de conocimientos y experiencia (donde también el factor suerte cuenta y pesa) con un apreciado compañero, igual de competente?
Se sabe del instructor que intenta sembrar rencores inconciliables entre los niños y jóvenes pertenecientes a los distintos clubes, provincias ó ligas pretendiendo propagar animosidades dentro de los niños y los jóvenes. La sabiduría centinela innata que otorga únicamente la niñez, rechaza esta estratagema.
El juego ciencia tiene un rasgo de lucha por la victoria, una satisfacción para el amor propio, pero no lo es todo, esencialmente el ajedrez introyecta en los niños y amplía numerosas cualidades: Los niños se responsabilizan de sus actos, del desarrollo particular de su pensamiento, gozan de una mayor seguridad en su imaginación, en su creatividad y en la originalidad de su pensamiento. La derrota dentro del juego ciencia no admite dentro de los amigos ajedrecistas el desprecio o el menoscabo del otro, porque distinguen, por haberlo vivido los espejismos, que ocurren en los arenales del tablero.
Medítese, sí las irreflexivas exigencias de algunos adultos, van en perjuicio de la naturaleza de los infantes, transfigurando el valor de confraternización que brinda el ajedrez y su mérito social, que es la convivencia, la cordialidad, la tolerancia, la entereza, la armonía, la rectitud, la gallardía, la cortesía, la rectitud y el respeto a la diversidad.
EL AJEDREZ EN ESCUELAS Y
COLEGIOS CON BASE EN PRINCIPIOS LÚDICOS
El ajedrez como herramienta
útil para la enseñanza, se utiliza y recomienda en varios países del mundo.
Ejemplos notables de ello son Cuba, Argentina, Rusia y hoy con más insistencia
que nunca, en España. No es nuestra intención profundizar en estas
experiencias, sino que las mencionamos para demostrar que en el mundo, la idea
de utilizar el ajedrez con fines pedagógicos no es nueva y ha dado excelentes
resultados.
Vamos a partir de cero. Nos
encontramos en el momento en el cual se debe tomar la decisión de formar un
club de ajedrez en la institución educativa (o no). ¿Cuál es la razón por la
cual casi siempre se aprueba la creación de un club? Por la posibilidad de
formar deportistas que compitan en los festivales deportivos y en los Juegos
Estudiantiles en representación de la institución educativa. Es igual que en el
fútbol, pero hay una diferencia: casi todo el mundo juega fútbol. Por lo tanto,
al club de fútbol asisten los que quieren entrenar y competir, porque los que
juegan en los recreos no se ven limitados por la existencia del club, ni son
compelidos a formar parte de él. Si se forma un club de ajedrez, al que
asistirán al principio una gran cantidad de curiosos, pronto ingresarán las
presiones por formar equipos competitivos y la mayoría de los estudiantes se
retirará sin haber logrado sacar mayor provecho.
En este punto, nos parece
útil recordar una anécdota ocurrida hace unos cincuenta años en algún torneo
internacional. Los protagonistas fueron los Grandes Maestros Najdorf
(Argentina) y Boleslavski (Unión Soviética):
Najdorf: - Acepta usted
dejar la partida tablas (empatada).
Boleslavski: No
Najdorf: - Entonces, usted
juega para ganar.
Boleslavski: - No.
Najdorf: - Juega por lo
tanto a tablas
Boleslavski: - No
Najdorf: - Así pues, usted
juega a perder.
Boleslavski: - No.
Najdorf: - Entonces, ¿qué es
lo que usted pretende?
Boleslavski: - ¡Jugar!
Esta historia nos ilustra
sobre la más importante motivación que conduce a los jóvenes a aprender y
practicar el ajedrez: jugar. Es el sentido lúdico del ajedrez el que le
confiere el mayor encanto. Cuando obligamos a los ajedrecistas a competir,
ellos pierden esa fascinación inicial y ven invadido el espacio de la libertad
creadora, por lo cual abandonan pronto esta actividad. Más aún afirmamos: la
base de cualquier ventaja que pueda reportar al individuo el juego del ajedrez,
es su libre práctica creativa. Por eso no estamos de acuerdo con introducir el
ajedrez como una materia más del currículum escolar, al menos en la forma
clásica en que se entiende este concepto. En ese sentido, nos parece precisa la
formulación de pedagogos, cuando nos dicen que precisamente lo que se encuentra
en el núcleo de la crítica al sistema educativo es que no induce al niño a
pensar por sí mismo, esto es, autonómicamente. El ajedrez, como materia, se ubica
rotundamente fuera de esa crítica, en tanto requiere del sujeto justamente una
actividad, ya no sólo meramente asociativa y rememorativa, sino práctica, en
tanto al final es necesario realizar una jugada. Esta praxis que se revela en
la jugada de ajedrez, además, imbuye al niño en un mundo de saberes
estructurados que debe retrotraer selectivamente, así como lo incita a usar su
creatividad para resolver las situaciones que se le presentan. Asimismo, nos
topamos con otras características intrínsecas de la actividad ajedrecística. En
principio es un juego, y como tal, su función es básicamente entretener,
divertir si se quiere (si no se le tiene mucho apego al resultado). En este
sentido, como actividad lúdica, se sale del marco estructurado y parcialmente
aburrido de las clases tradicionales
Establecida como está la
premisa básica de la libertad del ajedrecista para incursionar en los
secretos del ajedrez y tomar sus propias decisiones tanto dentro del tablero
como fuera de él, pasamos a exponer las ventajas que trae la práctica de esta
disciplina.
- Ejercita la memoria.
- Desarrolla el sentido de responsabilidad.
- Fortalece el carácter para la toma de decisiones.
- Fortalece el espíritu creativo.
- Incrementa la paciencia.
- Desarrolla el razonamiento lógico.
- Desarrolla la inteligencia emocional y la intuición.
- Aleja a los jóvenes de las drogas.
- Desarrolla un sentido de la universalidad del conocimiento y la unión de las ciencias.
- Fomenta las relaciones sociales y el respeto por la diferencia de las personas.
- Incentiva el estudio de la filosofía, la historia, las matemáticas y la informática.
- Promueve hábitos de estudio, lectura e investigación.
- Fomenta buenos hábitos alimenticios.
Estas ventajas y muchas
otras se explican en varios libros relacionados con la enseñanza y
entrenamiento del ajedrez.
También queremos llamar la
atención sobre otro fenómeno que ocurre en los grupos de ajedrecistas. Cada
jugador posee una individualidad que comparte con los demás miembros del club.
Habrá personas cuyos intereses fuera del juego del ajedrez se relacionen ya sea
con las matemáticas, con la filosofía, con el arte, con la informática, etc. En
cada una de esas disciplinas, es posible encontrar una relación con el ajedrez,
sea simbólica o real. En nuestro caso, podemos compartir nuestra experiencia que a los clubes (donde se juega
partidas amistosas) asisten aficionados, de muy variadas disciplinas
académicas. Van de Ingeniería, Física, Matemática, Derecho, Odontología,
Ciencias Políticas, Informática, Topografía, Filología y muchos otros, sin
dejar de lado que prácticamente están dedicados a este noble juego. Cada uno ha
meditado sobre el ajedrez desde el punto de vista de su propia profesión, y ha
compartido con los demás sus razonamientos, creando un ambiente de discusión
que ha trascendido el mero juego y que ha enriquecido la visión del mundo de
todos los asistentes. Por ejemplo, el Físico nos puede ilustrar sobre sobre la Teoría del Caos, y exponer sus
hipótesis su hipótesis que el juego del
ajedrez "si no es caótico, al menos tiende al caos”.
El politólogo define al
juego en términos de la Teoría del Estado los elementos constitutivos del Estado,
población (las piezas), gobierno (el jugador que se prolonga en el tablero a
través del rey) y territorio (el tablero), se encuentran presentes en el
ajedrez; el conflicto surge, como en la vida real, debido a que en un
determinado territorio sólo puede existir un Estado, y sobre el tablero hay dos
que son excluyentes.
Los problemas relacionados
con la creación de un programa perfecto (invencible) de ajedrez y su relación
con la inteligencia artificial, han sido discutidos desde diversos puntos de
vista, por los informáticos, los filósofos, los matemáticos y otros. Podríamos
escribir muchas páginas de ejemplos en esta misma línea, pero pensamos que la
experiencia que tendrán nuestros lectores en sus propios clubes en escuelas y
colegios será suficientemente ilustrativa.
Propiamente en el campo de
la matemática, la utilidad para los profesores de esta materia, como una fuente
de problemas interesantes para sus alumnos, que les permite introducir o
ilustrar los temas obligatorios del currículum, y presentar otros a estudiantes
más avezados, se expone en esta página:
Ajedrez y matemáticas. Más allá de esta aplicación directa en la materia de
matemática, en el ajedrez encontramos algunos géneros que se distancian del
juego ortodoxo, que lo ubican mejor como pasatiempo ilustrado, y que fomentan
una disciplina mayor en el proceso de razonamiento. Nos explicamos mejor: el
ajedrez se considera un juego entre dos personas, cada una de las cuales busca
la victoria según las reglas preestablecidas. Sin embargo, podemos abstraer
esa situación y componer posiciones que simulen partidas reales y cuya solución
(sea la victoria o una salvación por medio de tablas en lo que aparenta ser una
derrota segura) debe ser encontrada por cada individuo. En este caso, en la
"partida" se sustituye al adversario real por el ideal, de quien se
sabe que realizará siempre el mejor movimiento a su alcance. Estas
composiciones requieren de alguna manera el razonamiento en función del
resultado.
Otras composiciones se
concentran en los detalles reglamentarios y no en la calidad del resultado.
Esto conduce a que el problema se ubica en el ámbito puramente lógico, de lo
que puede ser, y lo que no puede ser. El ejemplo más notable de esta rama del
ajedrez es el llamado "análisis retrospectivo". Consiste en una
posición compuesta a partir de la cual se le pregunta al solucionista sobre el
pasado y no sobre el futuro. No se trata entonces de encontrar la mejor jugada
por realizar, ni siquiera la mejor jugada que se ha realizado. Pura y
sencillamente, se pregunta por la forma en que se pudo llegar a esa posición
en forma legal, dadas las reglas básicas del ajedrez. Es notable el éxito
en el uso de este género del ajedrez por parte del profesor Raymond Smullyan en
sus clases de Lógica y Filosofía en los Estados Unidos
Diciembre 8/2014
UNIDAD DIDÁCTICA: JUEGOS SOBRE UN TABLERO DE AJEDREZ
Por: Sergio Vicente Martínez
Justificación
La propuesta de esta unidad didáctica sobre juegos de tablero de ajedrez responde a la cuestión eterna del docente al ¿qué hacer? en aquellos días en la que las condiciones meteorológicas está en contra de nuestra labor docente (calor, lluvia…) con actividades que resulten constructivas y sirva como aprendizajes válidos dentro de nuestra materia de estudio.Esta unidad didáctica está enfocada para los últimos días de curso lectivo escolar, y considero importante englobar esta unidad didáctica como una manera de iniciar al alumno hacia el aprendizaje del ajedrez.
Metodología de actuación didáctica
Estilos de enseñanza
Los diferentes estilos de enseñanza aplicables en esta unidad didáctica, teniendo a Delgado Noguera (1991) de referencia didáctica, los podemos resumir:
Resolución de problemas: utilizando diversas vías, resolverá diferentes problemas que se le propondrán en la práctica, tanto propuestos por el profesor como en los diversos momentos de la práctica. Descubrimiento guiado: El alumno participa intelectualmente en la búsqueda de soluciones a los problemas planteados, buscando, comparando y descubriendo por sí mismo, aunque guiado por el profesor. El profesor va guiando mediante preguntas o indicios que le lleven hacia el resultado esperado. Enseñanza recíproca: tras la formación de las parejas, entre ellos se corregirán todo tipo de dudas y errores, bajo guía del docente, Será el profesor quién forme las parejas, seleccione y comunique la tarea, observe y corrija a los observadores o a los ejecutantes a través de éstos primeros. Mando directo: será para aquellas tareas, en la que el profesor proporcionará toda la información necesaria para llevar la práctica adelante. Es propio de los aprendizajes sobre el reglamento, movimiento de las piezas, entre otros aspectos. Asignación de tareas: dejando al alumno en las diversas prácticas de los juegos y actividades la oportunidad para tomar las diferentes decisiones que plantea el propio deporte.
Agrupamientos
La formación de los grupos, está toda ella supeditada a una serie de factores de los cuales queremos ser lo más realistas posibles, por ello los agrupamientos los haremos en función de:
Cantidad de material: relación tableros y juego de piezas y alumnado en la clase (lo ideal seria a pareja por tablero y juego de piezas). Duración de los grupos: en función de la mejoría o no de los aprendizajes adquiridos durante las sesiones, se podrá modificar. Niveles de enseñanza: ya que habrá grupos con mayor nivel que otros, o su aprendizaje es mas rápido, etc. Modificaremos los grupos para mejorar la motivación en el alumnado y no provocar que exista demasiada diferencia de niveles.Lo ideal para esta unidad didáctica sería agrupamientos de tipo masivo para aquellas fases del aprendizaje donde la atención está centrada en la figura del docente, sobre todo en explicaciones cuando da una información. Luego para la práctica, los grupos formados por dos personas o parejas , es lo más normal, ya que comparten tablero y piezas del juego, así como pupitre para realizar las practicas pertinentes, y de las cuales son responsables directos de esos recursos.
Estrategia de la práctica
Respetaremos un principio fundamental en la enseñanza que trata de la progresividad creciente en las tareas y juegos que vamos a ir planteando, así como integrar en los alumnos, un aprendizaje integro, a través de la práctica y sus alternativas que se plantean.Particularmente planteo esta unidad didáctica usando una progresividad creciente, es decir, desde lo mas simple que se puede empezar (el tablero, y luego las piezas) hasta lo más complicado que sería el correcto uso de las piezas en el tablero utilizando las nociones fundamentales de los diversos juegos y su reglamento correcto, como veremos más adelante.Para todo ello, nos valdremos de un continuo feed-back, sesión por sesión para recordar aspectos anteriormente citados y así, poder seguir avanzando en la materia.
Uso de las T.I.C.
Las posibilidades de utilización de las tecnologías, nos simplifican mucho nuestra labor docente a la vez que resulta un medio fascinante para crear motivación, así como una fuente inagotable de ideas de uso en esta unidad didáctica.Para esta unidad didáctica, recomiendo, el uso de la web, para realizar juegos relacionado con las damas que en diversas paginas, se presentan y que utilizaríamos en la segunda sesión como actividad de refugio.De la información que podemos extraer de la web, el docente podrá mejorar en cuanto los planteamientos que podemos utilizar, ya sea como soporte de apoyo en nuestra tarea docente como en su mejora como profesional de la enseñanza.Desarrollo de la Unidad Didáctica
Elementos formales
Para formular los objetivos educativos, debemos tener en cuenta aspectos importantes, como las características del centro, entorno, alumnos/as, etc, con el objeto de ser lo más realista posible. Por otra parte, sabiendo que los contenidos guardan una estrecha relación en referencia a los objetivos, en el siguiente cuadro veremos detalladamente estos y otros aspectos importantes de esta Unidad Didáctica. Para ello, tenemos de referencia el Real Decreto 1513/2006 del 7 de Diciembre, así como el Decreto 286/2007 de 7 de Septiembre de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Objetivos generales de área Objetivos número 8, 12 y 13 del Decreto 286/2007
Objetivos didácticos
Contenidos - Respetar al adversario en las diferentes prácticas realizadas.- Conocer y practicar juegos de tablero.- Iniciar en el aprendizaje del ajedrez.- Desarrollar hábitos de juego como uso propio en actividades de ocio.- Resolver continuos problemas que se presentan en los juegos.- Ejecutar los juegos correctamente respetando al oponente y el reglamento de los juegos.- Tener conciencia del aprendizaje y su mejora en los juegos planteados. - Los juegos de tablero.- Valoración, respeto y ejecución correcta de los juegos y su reglamento.- Inicio de las habilidades estratégicas y tácticas en el juego.- Realización correcta de los ejercicios planteados.- Análisis de la situación en los diferentes momentos de los juegos.- Valoración positiva y reflexión personal sobre los juegos de tablero.- Respeto a los compañeros y oponentes en los juegos acontecidos.- Resolución de problemas que observamos en los juegos.
Competencias básicas
Áreas de educación en valores - Competencia social y ciudadana- Autonomía e iniciativa personal- Competencia en comunicación lingüística- Competencia matemática- Tratamiento de la información y competencia digital.- Aprender a aprender. - Educación para la paz.- Educación del consumidor.- Educación para la igualdad de oportunidades de ambos sexos.- Educación para la salud y educación social.
Actividades
A la hora de preparar las diferentes actividades en las sesiones, debemos tener en cuenta que, tanto en la parte inicial como en la parte final de la sesión irán destinadas prácticamente a la distribución y recogida del material y acondicionamiento del aula, para ambas partes, se le cederá 5 minutos por parte propiamente, durando la parte principal unos 50 minutos aproximadamente.A lo largo de las sesiones, el grupo clase avanzará progresivamente desde un juego de conocimiento y percepción del tablero, hasta juegos donde los factores cognitivos y estratégicos crecen en complejidad.Es digno de mencionar que desde el principio de la unidad didáctica y con el objeto del correcto funcionamiento de las sesiones, se fijen unas reglas de convivencia sobre el cuidado del material y de la instalación a utilizar. Es frecuente que la clase en la recogida y distribución del material, se puedan perder fichas, o meterlas en otras cajas no propias a las suyas, por ello debemos hacer a los alumnos responsables de cada caja y tablero y de su cuidado en todos los aspectos, y en la modificación del aula cuando se acondiciona para la practica en las sesiones.
Justificación del tipo de evaluación a realizar
Para la presente unidad didáctica, es preciso realizar una evaluación inicial para saber los conocimientos previos de los alumnos en materia del contenido de la unidad. A lo largo de la unidad didáctica, y a través, básicamente de la observación sistemática, controles orales y cuestionarios abiertos, iremos registrando los aprendizajes y la evolución de la unidad didáctica en relación con los alumnos del grupo clase, para ello, le daremos una gran importancia aspectos como el esfuerzo por mejorar, la participación y motivación, así como todo esos aspectos que hacen referencia a las actitudes, valores, normas, respeto, etc.Para el fin de la unidad didáctica, mediante cuestionario oral abierto más observación sistemática obtenemos los datos pertinentes para evaluar el proceso enseñanza - aprendizaje.En cuanto a mi evaluación como docente, registraré en mi cuadernillo de trabajo, todas aquellas informaciones que consideré conveniente para la mejora de la unidad didáctica, así como mi mejora para mi experiencia profesional.
Previsión de recursos
En el siguiente esquema, veremos el material que necesitamos para desarrollar esta unidad didáctica:
Recursos materiales: Tableros y juegos de piezas correspondientes de ajedrez y damas (13 unidades como mínimo), sillas y mesas del aula. Recursos tecnológicos: Retroproyector y pc. Recursos espaciales: aula de clase.He de matizar, que ante la posible falta de material, la solución puede estar en la ayuda de instituciones municipales (concejalías, centros deportivos, etc), así como la ayuda de otros centros escolares cercanos de la propia localidad, como materia de préstamo, ya que los tableros de ajedrez y sus piezas correspondientes, no son un material imprescindible para desarrollar las tareas propias del área de Educación Física.Distribución de la U.D. en sesiones
G
RUPOCLAS
E
S
E
S.
1 - Cuestiones previas: el tablero y piezas.- Reglamento de clase y formación de grupos (parejas).- Juego de “Los gatos y ratón”- Enseñanza del juego de “Las damas”- Reflexión sobre la sesión.
S
E
S.
2 - Feedback de la sesión anterior: “Los gatos y ratón”- Juego de “Las damas”: profundización.- Enseñanza del juego de las “Damas chinas”- Reflexión sobre la sesión.
S
E
S.
3 - Feedback de la sesión anterior: “Las damas”.- Práctica de “Las damas chinas”.- Enseñanza de “Los soldados del rey”.- Reflexión sobre la sesión.
S
E
S.
4 - Feedback de la sesión anterior: “Las damas chinas”.- Práctica de “Los soldados del rey”.- Variante de “Los soldados del rey”: incorporación de piezas del ajedrez con sus movimientos propios.- Reflexión sobre la sesión.
S
E
S.
5 - Juego libre, elección de cualquiera de los 4 juegos básicos relacionados con la unidad didáctica.- Evaluación de la U.D, cuestionario oral acerca de los diferentes aspectos que acontecen en esta unidad didáctica. Evaluación de la unidad didáctica
Técnicas e instrumentos de evaluación
Técnicas e instrumentos para la evaluación del proceso de aprendizaje
Aspectos
Técnicas
Instrumentos
Contenidos
Momento Profesor Cuaderno poco estructurado - Reflexiones sobre la práctica.- Aspectos a destacar sobre la práctica. Todo el proceso Fichas / sesiónYFichas / U.U.D.D. Observación - Escala de observación- Lista de control- Registro anecdótico - Teóricos- Prácticos- Valores Todo el proceso Cuestionarios - Abiertos- Cerrados - Teóricos- Valores En la evaluación inicial y final Controles Orales Preguntas - Teóricos- Prácticos Durante el procesoCriterios de evaluación En el planteamiento evaluativo, hemos tenido de referencia el Decreto 286/2007 del 7 de Septiembre, de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Evaluación
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Criterios de evaluación
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- Realiza los juegos manifestando una actitud de respeto hacia los juegos y reglas establecidas.
- Mejora progresivamente en los juegos planteados.
- Mantiene una actitud de motivación y deseo de aprender y mejorar en los juegos.
- Resuelve problemas de complejidad sencilla en los juegos practicados.
- Respeta a los compañeros y resuelve conflictos de manera educada.
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Desarrollo de los juegos básicos en esta Unidad didáctica
- Los gatos y el ratón: Se utilizan cuatro fichas del mismo color, que simbolizan a los gatos, y otra ficha de distinto color, que simboliza al ratón. Los cuatro gatos se sitúan en un extremo del tablero, ocupando todas las casillas negras de la primera fila. El ratón se sitúa en el otro extremo del tablero, en cualquiera de las casillas de la primera y es el primero en moverse.
En cualquier momento el ratón puede moverse a cualquiera de las casillas negras próximas a él, siempre que no esté ocupada por un gato. Después cambia el turno a los gatos. Los gatos pueden moverse sólo hacia delante. Gana el ratón si consigue llegar al lado contrario. Ganan los gatos si consiguen atrapar al ratón.
- Las damas: el objetivo del juego de Damas es capturar todas las piezas o damas del enemigo, saltando por encima de ellas, para ir desde la casilla inmediatamente anterior, que es la que se ocupa de salida, hasta la casilla inmediatamente posterior a la ficha que se desea capturar, que debe estar libre. Existe coronación de las piezas que consigan llegar al final de la zona opuesta del tablero, permitiendo adquirir una pieza que puede desplazarse libremente por las casillas del juego, todos los movimientos se realizan sobre los cuadros negros, las piezas no pueden retroceder en sus pasos a n o ser que sea una pieza coronada.
- Damas chinas: el objetivo consiste en colocar las nueve piezas en la zona contraria de idéntica forma que el inicio, en el número de pasos menos posible que el oponente pudiendo saltar por encima de ellas siempre que exista una casilla vacía posterior, pero sin captura de piezas, y tan lejos como saltos posible pueda dar. Para ello, una vez colocadas las piezas el oponente, contará paso por paso, todos los movimientos hasta colocarlas como al inicio del juego, pero en la zona del oponente, siendo los puntos por los que va perdiendo.
- Los Soldados del Rey: un juego recomendado para la iniciación al ajedrez, ó aprendizaje de este. El juego consiste en jugar la fila de ocho peones y rey, contra los ocho peones y rey del oponente. La disposición inicial es idéntica a la del ajedrez al igual que el movimiento de las piezas y reglas (coronación, jaque, comer al paso, etc.).
Conclusiones:
En la presente Unidad Didáctica que he expuesto es una manera de enseñar el Ajedrez, pero esta manera podemos observar la gran cantidad de juegos que puede darle un buen uso para su ocio y tiempo libre, dando un abanico más amplio de oportunidades para que los alumnos practiquen diferentes juegos, relacionados con el tablero de Ajedrez, a la vez que profundizan progresivamente sobre la práctica e interiorizan dicho deporte, con el objeto de sacar más partido todo lo aprendido en las sesiones posteriores, produciéndose así un aprendizaje más significativo, más constructivo y, por ende, mas rico en el alumnado.
Bibliografía
- Decreto n.º 286/2007 de 7 de septiembre, por el que se establece el currículo de la educación primaria en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
- Delgado, M.A.: “Los estilos de enseñanza en la Educación Física. Propuesta para una Reforma de la Enseñanza”. I.C.E.. Granada, 1991.
- LEY ORGÁNICA 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
- Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación primaria.
- Vicente Martínez, S.: “ Ajedrez II: Unidad didáctica para tercer ciclo de Educación Primaria”. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 14 – Nº 133 – Junio de 2009. http://www.efdeportes.com/efd133/ajedrez-para-tercer-ciclo-de-educacion-primaria.htm
- Vicente Martínez, S.: “Propuesta didáctica sobre el ajedrez: juegos aplicables para la enseñanza primaria”. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 11 - N° 98 - Julio de 2006. http://www.efdeportes.com/efd98/ajedrez.htm
- Vicente Martínez, S.: “Unidad didáctica de ajedrez para segundo ciclo de Educación Primaria”. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 14 – Nº 131 – Abril de 2009. http://www.efdeportes.com/efd131/unidad-didactica-de-ajedrez-para-segundo-ciclo-de-educacion-primaria.htm
Noviembre 23/2014
Beneficios del ajedrez en los niños y niñas
Tomado del libro
“¿Por qué el ajedrez en las
escuelas?” del autor venezolano Uvencio Blanco.
1.1 El ajedrez desarrolla
cualidades muy positivas en la personalidad y el pensamiento.
El ajedrez es un valioso
instrumento pedagógico. Como juego o como deporte su aprendizaje y práctica
desarrolla muchas cualidades importantes en las personas que lo practican. Desde
áreas como el desarrollo del pensamiento hasta sus aspectos
psicológico-formativos, el ajedrez es una importante herramienta de la cual,
especialmente los niños y jóvenes, pueden obtener grandes beneficios
educativos.
En su libro “¿Por qué el ajedrez
en las escuelas?” del autor venezolano
Uvencio Blanco nos expone diversos estudios en dónde destaca los
beneficios del ajedrez. Y los divide en las siguientes áreas.
1º Área
Recreativa: La
recreación es esencial en la salud mental y emocional de todo individuo. El niño
disfruta de una partida de ajedrez en cualquier momento, con conocidos o
desconocidos. El ganar una partida no sólo le produce placer sino además
estimula la descarga de estrés, la relajación y eliminación de actitudes
negativas-agresivas. Es entretenimiento a altos niveles de intelectualidad que
mantiene a los jóvenes alejados de las calles, y puede estimular las habilidades
lectoras en niños y jóvenes.
2º Área
Deportiva:
La actividad deportiva tiene un rol esencial para mejorar la calidad de vida de
la población. La salud física y mental está íntimamente conectada con el
ajedrez, ya que es un factor a través del cual se desarrollan tanto las
facultades físicas como mentales, lo cual es esencial en el proceso educativo y
de la integración social, haciendo énfasis en la masificación del deporte y la
adecuada protección a deportistas y atletas.
3º Área
Competitiva:
Cuando la recreación y el deporte se unen, indiscutiblemente se llega a una fase
competitiva, en donde el ajedrecista se motiva por su participación en todo tipo
de actividades relacionadas a su deporte. Aspira a mejorar y para ello se
prepara y espera poder demostrarlo en cada oportunidad, llevando como bandera la
escuela a la que representa o el equipo al que pertenece, lo que le llena de
satisfacción personal. La competencia deportiva moldea el carácter, enseña a
luchar, a ganar y perder y a ser perseverante.
4º Área de la autoestima y de la
formación de la personalidad: El ajedrez como pocos deportes
tiende a estimular la autoestima en los niños. Al jugar ajedrez el niño es el
“general” de su ejército, es el que dirige. Esto le ayuda con su imagen de sí
mismo, de independencia y de toma de decisiones. Además al tener que defenderse
o atacar, superar obstáculos y resolver situaciones, percibido esto en su
vitrina psicológica, desarrolla sus capacidades de auto-control, paciencia,
autonomía personal, capacidad de manejar estrés, astucia y fortaleza
interior.
5º Área
Intelectual: Con
el ajedrez se entrenan muchas funciones del intelecto. Muchos atributos como una
extraordinaria capacidad de concentración y atención focalizada, un alto nivel
de observación, análisis, síntesis, razonamiento lógico, cálculo, constancia,
memoria, agilidad y agudeza mental, ingenio, y actuar inteligentemente en todo
momento, entre otras.
6º
Conocimiento Histórico: al
aprender ajedrez el joven llega a conocer el desarrollo histórico-geográfico e
histórico-científico-tecnológico de este deporte en los pueblos; además de su
relación con personajes históricos tales como Napoleón Bonaparte y Simón
Bolívar, Alejandro Magno, Goethe, Kant, Franklin, grandes y sobresalientes
estrategas cada uno en sus ramas y a la vez conocidos por su gran estima por
nuestro noble juego.
7º
Conocimiento Científico e Informático: El
ajedrecista elabora y aprende métodos, tiene su propio objeto de estudio y se
traza objetivos, hay una parte científica evolucionando en el estudiante donde
la observación y el análisis juegan un papel importante; y en el mundo actual, el conocimiento
informático es parte de la formación integral de los educandos. El ajedrecista
en la actualidad, maneja programas informáticos de alto nivel de complejidad y
lo convierte en parte de su formación.
8º
Área Ética:
El ajedrez es un juego cuyo entorno se encuentra envuelto de normas y reglas
técnicas preestablecidas que conoce y respeta el ajedrecista. Las cualidades
desarrolladas por los jóvenes y niños les permite desarrollar un nivel de
moralidad y ética deportiva que en suma, lo convierten en un ser integral y
observador de las normas que rigen el comportamiento humano en su interacción
social. Hacer trampa o desconocer las reglas, no son una posibilidad viable para
el ajedrecista.
9º
Área Estética: La
belleza se convierte en intelectual y
esta se vuelve en arte del pensamiento. La belleza se expresa en el desarrollo
de una partida con alto contenido de nivel técnico, o simplemente en la
resolución de problemas complejos o en el estudio de finales artísticos. Estas
emociones se relacionan con la perfección, denominador oficial de lo bello, es
todo un conjunto de dinámica, ritmo y armonía de las piezas-figuras en el
tablero. El ajedrecista logra apreciar estos privilegiados niveles de destreza,
fuerza y agudeza mental y los resume en belleza, aspira a ello y es uno de los
mayores gustos buscados por cualquiera.
10º
Área Emocional: El
ajedrez para el niño es una pasión colosal, en ella experimenta grandes
cantidades de emociones, sentimientos encontrados a veces, que poco a poco por
la misma dinámica del juego, debe aprender a canalizar de un modo positivo. En
él se generan desde sentimientos optimistas, hasta pesimistas o negativos y
escépticos o de desconcierto inclusive, que empieza a poder controlar durante la
partida. Todo esto le permite fortalecer su voluntad y su
personalidad.
A
diferencia de otros deportes, en el ajedrez
se desarrolla un carácter más firme y armónico, ya que prepara el chico
para disfrutar un triunfo moderadamente, o bien lo prepara para aceptar la
derrota con temple y gallardía. El silencio adquiere al nivel de “valor” a ser
respetado, así, tanto jugadores como espectadores se ven salpicados por este nuevo valor: el triunfador y demás
personas no expresan abiertamente y de alta voz su felicidad por la partida
ganada o la terrible frustración que le embarga al perdedor del encuentro.
De
esta forma, la emocionalidad al nivel que es desarrollada por el ajedrecista, le
permite en el mundo real, superar altos estados de depresión generados por
situaciones o eventos traumáticos en su vida, elimina la debilidad y fortalece
el espíritu; y a su vez, le permite canalizar sus emociones de felicidad de una
manera racional y respetuosa. En suma, el control de miedos y temores y de
estados anímicos, convierten al ajedrecista en un controlador positivo de las
emociones.
11º
Área Preventiva: como
se apuntó anteriormente, el ajedrez es una fuente de alejamiento de actividades
detractoras del humano. El abandono de la escuela, las drogas, el alcoholismo,
el ocio mal enfocado y otras, son actividades que muy excepcionalmente vencerán
en el ajedrecista porque su tiempo es demasiado valioso para él y la auto
destrucción está muy en contra de todas las aptitudes y cualidades del
ajedrecista, ya que ello deviene en aceptar debilidad y torpeza, lo que sabemos
no se encuentra dentro de la gama de características del jugador de ajedrez y el
nivel de conciencia que este adquiere.
A
diferencia de otros deportes, en el ajedrez no existe el “doping” para lograr un
mejor rendimiento deportivo ya que es necesario que el jugador esté alerta,
consciente y bien entrenado, por ello el ajedrecista es un sujeto sano, sobrio y
libre de sospechas en ese sentido.
También
se dice que por permanecer el cerebro en constante uso, la capacidad de memoria
es muy buena, lo que reduce considerablemente la posibilidad de sufrir de
Alzheimer o puede ser usado como terapia de este.
12º
Área de la Salud Social: con
todo lo que se ha descrito en párrafos anteriores, es innegable el hecho que el
joven ajedrecista se encuentra con posibilidades más altas de tener una mejor
salud mental y emocional que una persona cualquiera, por ejemplo, puede estar
pasando momentos estresantes o traumáticos que requieren solución, entrar a una
sala de juego, sentarse a jugar dejando todo eso totalmente fuera durante el
juego, terminarlo y estar más relajado como para volver fríamente a su problema,
enfrentarlo y resolverlo de mejor manera.
El
ajedrez es bueno para jugarse a cualquier hora y en cualquier lugar, el entorno
no parece entorpecer ni estorbar la felicidad y el disfrute del jugador, y
mejora el humor y renueva fuerza para volver a las actividades cotidianas de las
personas.Octubre 8/2014
INTERACCIÓN CEREBRO-MENTE EN EL AJEDRECISTA
Compartimos
parte del material expuesto por el Dr. Pagano en las dos primeras charlas del
Ciclo ajedrez y cultura. Temas como ¿Con qué pensamos cuando pensamos? Qué
áreas se activan cuando piensa el ajedrecista. Por qué jugar al ajedrez
regularmente puede significar crear una "reserva cognitiva" para el
futuro y esto para qué nos sirve. Recomendamos su lectura!:
Conferencia de: Miguel A. Pagano. Dr en Medicina. Neurólogo.
Unidad de Neurología.
Hospital Fernández
Mail:
ajolfi@sinectis.com.ar
El problema de la interacción cerebro-mente ha suscitado el interés de la filosofía desde hace más de dos milenios. Ya en la escuela de Platón, varios siglos antes de Cristo, se creía en la localización en un “ente” separado del cuerpo (y por ende del cerebro) al mundo de las ideas, a las que se consideraba en una dimensión propia, inaccesible en forma directa a los mortales. Era tarea de aquellos filósofos el intento, a través del discernimiento y el razonamiento, de acercamiento a este mundo. Era tradición, por ejemplo, que no podían formar parte de aquella escuela aquellos que no poseyeran conocimiento y dominio del campo de las matemáticas. Hoy asumimos que, aquel “mundo” de las ideas, pertenecen al dominio de la mente, y ésta es completamente terrenal, ya que, de algún modo, se halla ligada a la actividad del cerebro. Este concepto fue, no obstante, el resultado de un largo camino en el discurrir filosófico. El famoso filósofo francés René Descartes, en el siglo XVII, expone una nueva mirada sobre el viejo problema: “cuerpo y alma” son dos entes separados, pero el alma (en la que se engloban las actividades del dominio mental) no se halla en un mundo separado e inaccesible, sino que interactúa con el cuerpo y se ubica en un locus determinado. El filósofo pensaba que el asiento del alma era la glándula pineal, por su topografía medial, particular, en el centro del cerebro. Con el concepto “alma” se quería englobar todas aquellas manifestaciones del dominio de la mente (res-cogitans), en contraposición a los entes tangibles y corpóreos (res-extensa).
Una revisión de todos los aspectos y corrientes históricas, relacionadas con el problema de la relación cerebro-mente, excede los propósitos del presente texto. Bástenos comentar que dos hipótesis principales cobraron vida: la dualista: mente y cerebro son dos entidades separadas y la monista: mente y cerebro son una sola y única entidad. En los párrafos que siguen esbozamos una apretada síntesis, sin mayores comentarios, de las principales teorías vinculadas a estas dos hipótesis, con los principales autores defensores de las mismas.
HIPOTESIS DUALISTAS
- EPIFENOMENISMO: lo físico determina lo mental, que no reacciona sobre lo físico (Hobbes, C.Vogt, TH Huxley, etc)
- ANIMISMO: lo mental causa, controla o dirige lo físico. Lo físico no determina lo psíquico ( Platón, Tomás de Aquino).
- AUTONOMISMO: lo mental y lo físico son independientes (L. Wittgenstein)
- PARALELISMO PSICOFÍSICO, ARMONÍA PREESTABLECIDA: Lo mental y lo físico son paralelos (Leibniz, Lotze, J.H.Jackson)
- INTERACCIONISMO PSICOFISICO: cerebro y mente están separadas, pero interactúan uno con otro (Descartes, McDougall, Freud, W Penfield, R Sperry, J C Eccles, K R Popper, R Penrose, etc)
HIPOTESIS MONISTAS
- IDEALISMO (PANPSIQUISMO, FENOMENISMO): todo es mental, lo físico no existe (Berkeley, Fichte, Hegel, Fechner, W James, Whitehead, Teilhard de Chardin).
- MONISMO NEUTRAL (TEORÍA DEL DOBLE ASPECTO): lo mental y lo físico son manifestaciones de una sola y única sustancia, de entidad desconocida (Spinoza, B Russell, etc.).
- MATERIALISMO ELIMINATIVO (CONDUCTISMO): nada es psíquico. Los fenómenos mentales no existen. Sólo existen fenómenos físicos, reacciones químicas, interacciones moleculares, conexiones interneuronales, etc. (Watson, Skinner, Turing, P Churchland).
- MATERIALISMO REDUTIVO O FISICISTA: los estados psíquicos son estados físicos. La diferencia con la anterior es que no desconoce la existencia del fenómeno mental, sólo que la considera como un “estado físico” (Epicuro, Lucrecio, Lamettrie, Pavlov, Quine, etc.)
- MONISMO PSICONEURAL EMERGENTISTA: lo psíquico es un conjunto de actividades cerebrales de características especiales “emergentes” (Darwin, Ramón y Cajal, Hebb, Luria, M Bunge, Damasio, Crick, etc.).
Las tendencias actuales abogan claramente por una concepción monista de la interrelación cerebro-mente, siendo probablemente el “monismo psiconeural emergentista” la hipótesis que mejor la representa. Como síntesis de esta introducción neurofilosófica podemos concluir que, en nuestros tiempos, la idea de la mente (¿o alma?) como un ente ajeno al cuerpo (en nuestro caso el cerebro) ha sido relegada, particularmente en el ámbito científico. Al cerebro, por tanto, se le asigna un rol crucial como soporte estructural y fuente generadora de la mente. Así es que pensamiento, lenguaje, memoria, razonamiento, emociones, creatividad, inspiración, etc., dejaron de ser fenómenos con existencia propia, para convertirse en funciones que emanan de la actividad cerebral. En este punto es válido plantearse una serie de cuestionamientos: ¿posee el cerebro la estructura y función necesarias para constituirse en soporte de la mente?; ¿el cerebro funciona como un todo para los diferentes procesos mentales (generalizacionismo u holismo), o lo hace mediante la activación de sectores diferenciados (localizacionismo o modularidad)?; ¿es posible mejorar el rendimiento del cerebro con métodos de activación, tales como por ejemplo el aprendizaje y práctica del ajedrez? En los párrafos que siguen se intentará avanzar sobre estos tres interrogantes.
ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CEREBRO
El cerebro posee diferentes sistemas estructurales y funcionales, desde los niveles microscópicos a los macroscópicos: molecular, celular, sináptico (neurotransmisión), conexiones (redes) y subsistemas (modularidad).
NIVEL MOLECULAR:
El sistema nervioso posee una dimensión
molecular en la cual cumplen un papel crucial los neurotransmisores y sus
correspondientes receptores (ej: serotonina, dopamina, noradrenalina,
acetilcolina y glutamato). Estos se localizan en amplios mapas topográficos,
distribuyéndose en enmarañados circuitos y desarrollando complejas funciones
que se extienden desde simples actos motores a actividades como la memoria,
emoción, lenguaje y otras expresiones de la esfera mental.
NIVEL CELULAR
La neurona constituye el elemento básico de la
arquitectura del sistema nervioso. Es la unidad elemental de procesamiento de
información, así como una unidad morfológica, funcional, trófica y patológica
(Ramón y Cajal).
El cerebro humano contiene alrededor de un billón de neuronas, de las cuales cien mil millones están interconectadas en redes funcionales. Todas ellas comparten las mismas propiedades básicas, pero con la peculiaridad de que pueden producir funciones distintas al estar conectadas en forma diferente.
NIVEL SINÁPTICO
Las sinapsis, espacios de unión entre las
neuronas, confieren al cerebro una dimensión especial capaz de generar
funciones que superan lo esperado por el simple accionar de las neuronas por
separado. Funcionalmente pueden ser excitatorias o inhibitorias, dependiendo
también del neurotransmisor liberado.
Una neurona puede terminar en un sinnúmero de sinapsis. Un soma neuronal puede recibir miles de contactos de otras neuronas. Que una neurona termine “disparando” para ejecutar su acción dependerá del balance entre los mensajes excitatorios o inhibitorios de los miles de aferencias.
NIVEL DE CONEXIONES
O REDES
En el sistema nervioso es común la organización
en redes o “circuitos neuronales” De estos emergen funciones simples y
complejas como el sistema de reflejos, sensorial o motor.
Existen también circuitos neuronales con
diferentes neurotrasmisores (dopaminérgico, serotoninérgico, colinérgico, etc).
Estos circuitos de neurotrasmisores expresan funciones altamente elaboradas,
como regulación de sistemas motores, emoción, memoria, etc.
NIVEL DE SUBSISTEMAS
La organización funcional del sistema nervioso
implica la estructuración en subsistemas. Estos se distribuyen en forma
compleja a lo largo del neuroeje y cumplen un sinnúmero de funciones
diferenciadas. De acuerdo a las principales dimensiones del cerebro
involucradas podemos dividirlas en tres ejes organizacionales: a) Rostro-caudal
(de arriba hacia abajo); b) antero-posterior (de adelante hacia atrás) y c)
lateral (derecha-izquierda). Se hará un breve resumen de estos tres ejes.
EJE ROSTRO-CAUDAL
NIVEL CORTICAL: Funciones corticales / mentales
superiores.
NIVEL GANGLIO-BASAL, CIRCUITO LÍMBICO, HIPOTÁLAMO: Regulación del movimiento, control de las emociones, funciones básicas vinculadas a apetito, sed, impulso sexual.
NIVEL GANGLIO-BASAL, CIRCUITO LÍMBICO, HIPOTÁLAMO: Regulación del movimiento, control de las emociones, funciones básicas vinculadas a apetito, sed, impulso sexual.
NIVEL DEL TRONCO CEREBRAL Y CEREBELO: control
de respiración y frecuencia cardíaca, etc., regulación del movimiento, sueño,
automatismos del movimiento y de la marcha, etc.
NIVEL MEDULAR: Automatismos reflejos.
EJE ANTERO-POSTERIOR
ÁREAS ANTERIORES: Planeamiento y ejecución de
funciones motoras, humor, cognición, toma de decisiones, sentimientos,
emociones (lóbulos frontales).
ÁREAS POSTERIORES: Recepción de todos los sistemas sensoriales (somestésicas, auditivas, visuales) (lóbulos occipitales y parietales).
ÁREAS POSTERIORES: Recepción de todos los sistemas sensoriales (somestésicas, auditivas, visuales) (lóbulos occipitales y parietales).
ÁREAS DE PROCESAMIENTO: Analizan, especialmente el arribo del “material” del exterior.
AREAS DE ASOCIACIÓN: Conectan las áreas
anteriores con posteriores, pero también ambos hemisferios entre sí (sentido
lateral).
EJE LATERAL
HEMISFERIO IZQUIERDO: Especialización en
funciones del lenguaje, discriminativa, lógico-filosóficas y matemáticas.
HEMISFERIO DERECHO: Especialización en
funciones visuo-espaciales, relacionado con expresiones plásticas y artísticas.
MODULARIDAD Vs HOLISMO
Durante gran parte del siglo XIX dominaba la
idea del funcionamiento “holístico” del cerebro. Sus defensores consideraban
que no existían sectores funcionalmente diferenciados y que, las distintas
actividades mentales, se sustentaban en la activación completa del cerebro. Es decir,
“el cerebro funciona, en cada momento, como un todo”. En contraposición a esta
idea, paulatinamente se encontraron evidencias de funciones en sectores
“discretos” del cerebro. Las primeras de estas evidencias se efectuaron en la
segunda mitad de la citada centuria, en la que observaciones anatomopatológicas
localizan la capacidad de expresión del lenguaje en el lóbulo frontal del
hemisferio izquierdo (Broca) y la comprensión del mismo en el lóbulo temporal
del mencionado hemisferio ( Wernicke). Estos hallazgos fueron sólo el punto de
partida de un extenso recorrido, que continuó en el siglo XX y sigue en
nuestros días, durante el cuál numerosas investigaciones parecen coincidir en
la existencia de “módulos” de funcionamiento cerebral. Estos módulos se hallan
en sectores determinados de ambos hemisferios, considerando algunos autores que
la vinculación de cada módulo, con otros sectores funcionalmente relacionados,
sería la verdadera dimensión del funcionamiento cerebral, hipótesis esta última
a la que se denominó “conexionista”.
ACTIVACIÓN DEL
CEREBRO EN EL AJEDRECISTA.
El aprendizaje y práctica del ajedrez, al igual
que otras manifestaciones científicas o artísticas, constituye una herramienta
interesante como método de activación del cerebro. Existen numerosos métodos a
través de los cuales se puede proceder a la activación de distintas áreas
cerebrales, sin que pueda establecerse con claridad la existencia de ventajas
de uno sobre otros y con posibilidad para todos ellos de mejorar el rendimiento
cerebral y aumentar nuestras “reservas cognitivas”. Tal es así, por ejemplo,
con el aprendizaje y práctica de las ciencias “duras” como las matemáticas, la
física o la química. También se puede lograr estos cometidos con aquellas
manifestaciones pertenecientes al mundo del arte, como la música o la pintura.
El empleo de juegos orientados al mismo fin es asimismo compatible para estos
logros. El ajedrez constituye uno de tantos ejemplos, con la salvedad de que
por tratarse de una práctica que contiene componentes lúdicos, pero también
científicos y artísticos, lo convierte en una herramienta especial para el
aprendizaje y “estimulación cerebral” a todas las edades. Fueron muchos los
investigadores que intentaron dilucidar la mecánica del pensamiento ajedrecista,
siendo los más destacados: Alfred Binet (conocido por haber desarrollado el
test de coeficiente de inteligencia) con su obra: Psychologie des grand
calculateurs et des jouers d’echecs (1894); Adriaan de Groot con Thought and
choice in chess (1946 y 1965); Simon HA y Chase WG, quienes desarrollaron la
teoría “chunk” en Skill in chess (1973). También debe señalarse la importancia
de la “teoría de los juegos”, aportada por O. Morgenstern y J.V.Neumann en
Theory of games and economic behavior (1944).
En los párrafos que sigue se hace una síntesis
de los mecanismos cerebrales que se pondrían en juego durante el proceso de
aprendizaje en diferentes niveles de formación de un ajedrecista.
El cerebro del
ajedrecista principiante. El aprendizaje
Cuando el cerebro del niño o adolescente (o
incluso en edades mayores) se enfrenta al tablero de ajedrez y sus piezas, un
mundo aún desconocido para él, comienza un proceso fascinante en el que todas
sus facultades mentales se hallan en una especie de alerta o “preparación” para
lo que viene. Es natural que un estado de perplejidad asociado a curiosidad
invada todas sus sensaciones, y un sinfín de interrogantes pueden acosarlo: ¿de
qué se tratan estas piezas?, ¿cuáles son sus movimientos?, ¿cuál es la esencia
del juego?, ¿cuáles las estrategias?, etc. A medida que el maestro de ajedrez
va conduciendo al aprendiz en el laberinto, comienza a perfilarse la línea
directriz del conocimiento del juego; línea que tiene como sustento todo el
andamiaje estructural y funcional del cerebro que hemos esbozado en los
párrafos anteriores. Así, el niño aprende el valor relativo de las piezas, sus
movimientos y su posición e interacciones con otras piezas del tablero.
Comienza lenta y paulatinamente a adquirir el concepto de la “lógica de las
posiciones”, en la cuál, posiblemente, mucho tenga que ver el entramado de las
conexiones interneuronales.
En esta etapa elemental se requiere la disposición funcional emanada de varias estructuras cerebrales, a las que podríamos llamar “áreas operativas”. Así, el aprendiz en todo momento necesita “ver “el tablero y la disposición de las piezas, función provista por los lóbulos occipitales de ambos hemisferios cerebrales; al mismo tiempo se requiere efectuar un “reconocimiento” de lo que se ve, es decir situación de las piezas en el tablero, diferenciación por sus peculiaridades geométricas, ubicación relativa, etc.; función esta denominada de “reconocimiento visuo-espacial, provista por el sector posterior del lóbulo parietal derecho. Durante el proceso de aprendizaje en todo momento resulta crítico mantener el proceso de atención y, además, se requiere “recordar” lo que se acaba de aprender y las destrezas que se debe emplear para llevar adelante lo aprendido. Este último dominio, se refiere a un tipo particular de “memoria”, llamada memoria de trabajo. Estas funciones, el mantenimiento de la atención y la memoria de trabajo, son provistas por los sectores dorso-laterales de ambos lóbulos frontales.
El cerebro del ajedrecista de nivel intermedio.
El aprendizaje continúa
En la medida que el proceso de aprendizaje y entrenamiento avanza, el ajedrecista aumenta paulatinamente su nivel. La base estructural de este progreso se asienta en el establecimiento de nuevas conexiones interneuronales. Estas conexiones, que involucran especialmente los lóbulos temporales de ambos hemisferios, actuarían como una especie de “base de datos”, generando así un almacenamiento de la información en dichos lóbulos. Este proceso es posible gracias a una función provista por un sector de los lóbulos temporales: “la memoria a largo plazo”, la que, en buena medida, permite generar nuestras “reservas cognitivas” a futuro. En el caso particular del cerebro del aprendiz de ajedrez, en este nivel, significaría el almacenamiento de “memorias” de posiciones sobre el tablero con pocas piezas (teoría de los “chunking”).
En la medida que el proceso de aprendizaje y entrenamiento avanza, el ajedrecista aumenta paulatinamente su nivel. La base estructural de este progreso se asienta en el establecimiento de nuevas conexiones interneuronales. Estas conexiones, que involucran especialmente los lóbulos temporales de ambos hemisferios, actuarían como una especie de “base de datos”, generando así un almacenamiento de la información en dichos lóbulos. Este proceso es posible gracias a una función provista por un sector de los lóbulos temporales: “la memoria a largo plazo”, la que, en buena medida, permite generar nuestras “reservas cognitivas” a futuro. En el caso particular del cerebro del aprendiz de ajedrez, en este nivel, significaría el almacenamiento de “memorias” de posiciones sobre el tablero con pocas piezas (teoría de los “chunking”).
En el aprendiz de ajedrez de nivel intermedio
continúan operando las “estructuras operativas” en todo momento, las cuáles
ahora recurren, además, en forma “automática”, a los almacenes consolidados de
“memoria a largo plazo”. Por otra parte, una nueva función/habilidad cobra
relevancia y se va afianzando durante esta etapa: es el proceso de “toma de
decisiones”. Dicho proceso requiere la integridad de la base de ambos lóbulos frontales.
En la medida en que el proceso de entrenamiento/aprendizaje continúa, el ajedrecista requiere de las capacidades funcionales provistas por otras estructuras del sistema nervioso (incluso más allá del cerebro), e insensiblemente va mejorando su rendimiento y puede aumentar su nivel y pasar a una etapa superior. Así otros sectores, como los ganglios de la base del cerebro, el tronco cerebral y el cerebelo pueden participar del concierto del aprendizaje. Estas últimas estructuras cumplen un sinnúmero de funciones, siendo relevantes para nuestro tema la posibilidad que brindan de “automatizar” los movimientos aprendidos, en un nivel inconsciente de activación y permitiendo también, en la medida que el proceso continúe, incrementar las reservas cognitivas. En el caso particular del aprendiz de ajedrez en esta etapa es posible realizar rápidamente movimientos (que ya no requieren ser analizados de la misma manera que en la etapa inicial) merced a la rápida acción de todos los sectores mencionados en el apartado anterior (reconocimiento visuo-espacial, memoria de trabajo, memoria a largo plazo, etc) (o, quizás, por la resolución en un plano “inconsciente” de los mismos). Al sumarse a este proceso las estructuras que permiten la “automatización” de la ejecución motora (movimiento de la pieza) y su conexión con una instantánea “toma de decisiones” (lóbulo frontal), permite explicar el espectáculo de los jugadores de “ajedréz rápido” (ajedrez relámpago, ping-pong o blitz), quienes parecen resolver intrincadas posiciones con la velocidad del rayo.
El cerebro del
ajedrecista de nivel superior
En esta etapa tienden a consolidarse y
perfeccionarse las habilidades adquiridas (se consolidan y aumentan las
conexiones interneuronales). En los lóbulos temporales, los fragmentos de
memoria con pocas pieza o “chunks”, se extienden ahora en segmentos más
amplios, con mayor números de piezas (hipótesis de los “templates” o
“plantillas”) En este nivel pueden alcanzar su máxima participación las
estructuras de las bases de los lóbulos frontales, las cuáles no sólo tienen
como función la “toma de decisiones”, sino también, en conjunto y en conexión
con otras estructuras como el sistema límbico del lóbulo temporal, constituyen
el asiento de las emociones y los sentimientos.
Quizás el interjuego de todas estas estructuras, en la medida en que el esfuerzo y el tiempo dedicados se mantienen, sean también la base estructural de fenómenos de naturaleza superior, tales como la creatividad y la inspiración, y cuyos misterios estamos aún muy lejos de dilucidar.
Quizás el interjuego de todas estas estructuras, en la medida en que el esfuerzo y el tiempo dedicados se mantienen, sean también la base estructural de fenómenos de naturaleza superior, tales como la creatividad y la inspiración, y cuyos misterios estamos aún muy lejos de dilucidar.
CONCLUSIONES
El problema de la interrelación cerebro-mente ha sido objeto de estudio de la filosofía y las ciencias fácticas desde hace muchas centurias. No obstante, la mayor parte de los mecanismos subyacentes al funcionamiento del cerebro, continúan siendo un enigma. La concepción actual, asentada sobre la hipótesis denominada “monismo psiconeural emergentista” y, por otra parte, la aceptación de la organización funcional del cerebro en módulos independientes e interconectados, permiten suponer la posibilidad de “actuar” sobre el cerebro, mejorando su rendimiento a través de diferentes métodos de estimulación. El ajedrez, como ejemplo puntual de esto último, se ha revelado como una herramienta de gran interés en el estudio de los procesos de enseñanza/aprendizaje. Diferentes sectores del cerebro se activan en forma secuencial y en paralelo a través de la ejercitación en este juego.
El problema de la interrelación cerebro-mente ha sido objeto de estudio de la filosofía y las ciencias fácticas desde hace muchas centurias. No obstante, la mayor parte de los mecanismos subyacentes al funcionamiento del cerebro, continúan siendo un enigma. La concepción actual, asentada sobre la hipótesis denominada “monismo psiconeural emergentista” y, por otra parte, la aceptación de la organización funcional del cerebro en módulos independientes e interconectados, permiten suponer la posibilidad de “actuar” sobre el cerebro, mejorando su rendimiento a través de diferentes métodos de estimulación. El ajedrez, como ejemplo puntual de esto último, se ha revelado como una herramienta de gran interés en el estudio de los procesos de enseñanza/aprendizaje. Diferentes sectores del cerebro se activan en forma secuencial y en paralelo a través de la ejercitación en este juego.
En la evolución del proceso de aprendizaje, en los diferentes niveles de dominio del juego de ajedrez, se van así activando paulatinamente diversas estructuras cerebrales o “módulos”, de las cuáles emanan las consecuentes funciones: visualización, reconocimiento visuo-espacial, memoria de trabajo, memoria a largo plazo, toma de decisiones y, probablemente, sentimientos y emociones. En los niveles más elevados de la práctica del juego, se considera que pueden surgir factores poco conocidos, como la creatividad y la inspiración, los cuáles distan aún mucho de ser aclarados.
REFERENCIAS
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García García E. La Modularidad de la Mente. En: García García E (ed).
Mente y Cerebro. Madrid, España. Síntesis, pp 147-222, 2001.
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-Dalman, A.J.E.; Eling, P. Wernicke’s Aphasia, In: Koehler, P.J.; Bruyn, G.W.; Pearce, J.M.S. (Eds), Neurological Eponyms. Oxford, Oxford University Press, 2000, pp. 244-249.
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Tienson JL. An introduction to Connectionism. The Southern Journal of Philosophy. 126 (suppl):1-16, 1987.
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Geschwind N.
Disconnection Syndromes in Animals and Man. Brain 88:585-644, 1965.
Campitelli G, Gobet F, Parker A. Structure and stimulus Familiarity: A Study of Memory in Chess-Players with Functional Magnetic Resonance Imaging. The Spanish Journal of Psychology. 8:238-245, 2005.
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Agosto 27/2014
AJEDREZ Y
EDUCACION
por Viswanathan Anand
¿Proviene el ajedrez de la
educación o la educación se enriquece gracias al ajedrez? Para contestar
correctamente a esta cuestión deberíamos adentrarnos un poco en la historia del
ajedrez. En la mitología hindú, se cuenta que el rey demonio Ravana inventó el
juego para que su esposa, Mandodari, estuviera contenta y ocupada. El propósito
no era sólo mantenerla ocupada, sino que, como sentía gran aprecio por ella,
pudiera también desarrollar sus facultades mentales. Es esta la primera
referencia conocida que tenemos del ajedrez en nuestra mitología. Otra
referencia nos viene de Kautilya o Chanakya en un tratado de política titulado
Arthashastra o Significado de las reglas. Este libro, escrito en el siglo
IV antes de Cristo, menciona el ajedrez por un nombre indio, Chaturanga, y habla
de los cuatro elementos anga de la defensa de un rey: los
elefantes, la caballería, los carros y la infantería. Se dice que el juego se
originó un poco más tarde. Al principio, el juego no era solo un pasatiempo o un
deporte, sino que se utilizaba para aumentar el poder mental, el poder de
estrategia, la capacidad de cálculo y la destreza. Se animaba a los reyes
hindúes para que desarrollaran la astucia junto con el cuerpo. Se daba igual
importancia a estos aspectos, porque un rey fuerte con una mente débil nunca
llegaría a ser considerado como la autoridad máxima.
Si pasamos a la sociedad actual, vemos
que la gente se interesa más en las carreras de tipo mental que en las físicas,
preferidas por sus antepasados. Pero ¿tenemos una formación mental que prepare a
los miembros jóvenes de la comunidad en todas sus facultades? Vemos que se
enfatizan los deportes y las actividades al aire libre. Se dice que esto da
resistencia y ayuda al desarrollo total. Pero, ¿realmente se da el mismo impulso
al desarrollo del horizonte del pensamiento para poder concentrarse, para poder
soportar horas de trabajo mental? Es aquí donde el ajedrez comienza a ser
relevante para la educación.
¿Qué le aporta el ajedrez a la persona?
El ajedrez la enseña a tener información, a dividir y a sacar de ella un
resultado pertinente. Le ayuda además a concentrarse mejor y le enseña a tener
un poco más de paciencia.
He observado de cerca a gente que tiene
impedimentos físicos. Para ellos, el ajedrez es una herramienta fundamental que
les permite integrarse en la sociedad, vencer los efectos de su discapacidad y
desarrollar su mente para agudizar el pensamiento. Les ayuda también a
participar en las actividades de recreo y así aumentar su
independencia.
Una vez recibí una carta de un muchacho
que guardaba cama en su casa debido a una fractura. La inmovilidad forzosa del
chico, y el tener que mantener su mente ocupada era, para sus padres, una
pesadilla continua. Su padre decidió entonces comprarle un juego de ajedrez, y
empezó a jugar con él. El chico es hoy uno de los mejores de su país. Esta
experiencia le facilitó concentrase y ser más preciso en todas sus actividades.
Varios investigadores analistas han demostrado que los niños que participan en
los deportes de la mente tienden a ser mejores ciudadanos y muestran menos
tendencias hacia las peleas o hacia la violencia en general. Además, sus notas
parecen ser mucho mejores. No podemos sin embargo, afirmar que jugar al ajedrez
le asegure a uno ser el primero de la clase.
Algunos jugadores de ajedrez han
entrado a trabajar en profesiones importantes, y muchos de ellos trabajan en el
área de las finanzas, la informática o el derecho. Es interesante ver la
tendencia que tienen a escoger carreras que requieren capacidad de cálculo y de
usar datos para un sinfín de posibilidades. Muchas personalidades como Madona,
Ana Kournikova y Sting juegan al ajedrez. Algunos lo hacen para mejorar su
concentración al actuar.
En lo que se refiere a las cualidades
cuyo desarrollo estimula el ajedrez, podemos hablar de las más profundas e
importantes. Una de las cosas que se aprenden es la técnica de mantener el
poder. La necesidad de pensar al mismo alto nivel de concentración o de subir
estos niveles en momentos concretos es muy importante en este juego, como
también lo es permanecer en calma en la mayoría de las circunstancias. El
entusiasmo nubla el proceso de pensar. El juego ayuda a aceptar la situación tal
como se presenta, de forma mesurada. Por ejemplo, hay partidas en las que me
encuentro en una situación delicada. El hecho de permanecer tranquilo y no
mostrar ninguna emoción en la cara me ha ayudado a seguir adelante con el juego.
Otra cualidad importante es el deseo de ganar. Cuando pierdes, no quieres parar,
sino seguir jugando hasta que ganes. Esto te ayuda a superar la derrota y buscar
nuevas victorias en la vida.
¿Por qué el ajedrez no se ha convertido
en una asignatura escolar? Los jóvenes piensan que es un juego aburrido que
requiere mucho tiempo. Esto es lo que yo llamo el mito número uno. El ajedrez
es, sin duda, uno de los juegos más agresivos que existen, y, sin embargo, se
juega sin moverse de una silla. Hay diferentes límites de tiempo, desde un
minuto hasta siete horas. He visto a niños practicar una modalidad que parece un
partido de fútbol con treinta y dos piezas. Este juego se puede adaptar para
interesar a los niños. El mito número dos es que requiere mucha teoría y mucho
estudio. Esto es verdad sólo en parte. La diversión está en jugar, pero según te
vas haciendo al juego, tu curiosidad se desarrolla y aprendes mucho sin sentirlo
como algo costoso.
El ajedrez es uno de los pocos juegos
que se han adaptado a las nuevas tecnologías como internet y la informática. Hoy
se puede jugar con cualquier persona en el mundo. El mismo ambiente en que
juegan los niños sirve para el ajedrez: tecnología y conocimiento informático.
He estado en varias escuelas pioneras en la educación de España y en la India
que ofrecen ajedrez como asignatura o disponen de observadores para las señas de
ajedrez. Es muy agradable ver cómo toda clase de personas acuden a jugar a la
peña, desde niños de cuatro años hasta adultos de sesenta y uno. No hay juego
que abarque tanta diversidad de personas. Yo soy producto de una de estas peñas.
Recuerdo haber jugado con mis compañeros los sábados. Si perdías te ibas a la
cola a esperar otra oportunidad de ganar. Quizá por eso es que me han puesto de
mote " Speedy Gonzales " , es decir, " el rápido " .
Y estos no son lugares comunes, sino
ejemplos significativos, el faro para que otros puedan llegar. Por otra parte,
para que el ajedrez pueda penetrar en la juventud de hoy el entorno debe ser
agradable e interactivo a la vez. No se deben complicar las sesiones con
teorías, sino que de lo que se trata es de permitir el juego y la
experimentación.
En la sociedad de hoy los niños y sus
padres tienen muchas expectativas. La idea de competir está en la mente de
todos. La necesidad de desarrollar una carrera profesional y cualidades
personales es, si cabe, más importante. Una mente aguda que se mantiene activa
por más tiempo supone una verdadera ventaja.
Cuando el producto de nuestros recursos
culturales es tan alto, sólo tiene sentido intentar desarrollar estos recursos.
El ajedrez es, sin duda, uno de los ejercicios mentales más interesantes. Al
hacerlo parte del proceso de la educación, no sólo logramos que los chicos
disfruten y que piensen por sí mismos, sino que también les ayudamos a absorber
cualidades que pueden mantenerse durante mucho tiempo después de haber acabado
los estudios. Si la educación hace al ser humano, el ajedrez lo
completa.
Agosto 23/2014
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